Los
beneficios de correr suave.
El salir a “rodar” suave es una
actividad que nos va a permitir disfrutar más de la carrera: podemos disfrutar
del paisaje que cuando vamos haciendo series no nos damos cuenta, podemos
charlar con los compañeros de entrenamiento y muchas más ventajas.
Proporciona buenas sensaciones. Después de realizar varios kilómetros
suavemente uno se encuentra mejor, más relajado y en paz consigo mismo.
Mejora el bienestar físico y psíquico. Rodando regularmente más de
10 km diarios se consiguen grandes cotas de bienestar físico y psíquico. Incrementa
el vigor físico, ayuda a regular el sueño y las deposiciones, ayuda a controlar
el peso y permite comer de todo, favorece y acelera la desaparición de los
dolores de cabeza y otros dolores musculares, las piernas se hacen más ligeras,
y te ayuda a mejorar el humor. Te permite pensar de forma relajada, lo que
ayuda a aclarar las ideas y a despejar la mente. Los corredores que más
conscientes son de estos beneficios son los que se incorporan al “mundillo del
running” con una edad más avanzada y lo hacen en busca de una mejor salud. Algunos,
después de años fumando y no hacer ejercicio, en los que se agotaban casi de
inmediato ante el mínimo esfuerzo, cogían todos los resfriados, siempre con
ardores, dolores de cabeza, dolores de espalda, de tobillos, pesadez de
piernas, agotamiento continuo, casi siempre de mal humor; cuando descubren la
carrera a pie y consiguen rodar sin dificultad durante más de una hora, pasan a
otro estado físico y psíquico, gracias a la carrera.
Limpia las arterias y los pulmones. El entrenamiento aeróbico que
se procura con el rodaje es el más eficiente para limpiar las arterias de
impurezas. Lo mismo se puede decir con los pulmones; en recientes
investigaciones realizadas en Gran Bretaña, con más de 25.000 fumadores se pudo
comprobar que aquellos que dejan de fumar y consiguen entrenar corriendo
durante más de tres años seguidos pueden limpiar sus pulmones.
Tonifica los músculos, fortalece los huesos y refuerza los cartílagos. Con
el rodaje se consigue fortalecer los músculos y tendones, y, por tanto, los
huesos. Pero no sólo los de las piernas, también se beneficia la espalda, el
abdomen y, en menor medida, los brazos. Todas las personas (sin excepción) hemos
nacido para andar y correr, no hacerlo sólo trae problemas físicos y
enfermedades crónicas.
Despeja la mente y aclara las ideas. Esto lo saben muy bien los
corredores experimentados, lo utilizan como terapia para descargar el estrés y
despejar la mente. A los pocos minutos de empezar a rodar, la cabeza piensa al
doble de velocidad. No hay nada que aclare más las ideas.
Estiliza las piernas y el cuerpo. No existe ningún otro ejercicio
más eficaz para conseguir estilizar las piernas y el cuerpo que el rodaje
regular. Con ello se pierde peso, los músculos se tonifican, la espalda se
endereza y la piel de la cara se estira.
Incrementa la resistencia. Con el rodaje se incrementa notablemente
la resistencia orgánica, pues se realiza a ritmos que permiten obtener energía
aeróbicamente (en presencia de oxígeno). Se realizan a una velocidad moderada y
sirven para resistir más tiempo corriendo. El material energético,
carbohidratos y grasas, se oxida totalmente y con gran rentabilidad, pero más
lentamente. Además, te cansarás menos y podrás hacer más cosas utilizando la
misma energía.
Incrementa las defensas. Rodando se estimula la creación de
adrenalina, lo que estimula las defensas y previene de resfriados y otras
pequeñas enfermedades.
Aumenta la capacidad respiratoria. Rodando se incrementa
notablemente la capacidad pulmonar. En poco tiempo correr hará que el volumen
de aire que puedas inspirar sea mayor.
Incrementa el volumen del corazón. El corazón es un músculo que,
trabajándolo, es susceptible de una gran mejora. Con el rodaje se puede
incrementar su volumen y se consigue disminuir su frecuencia cardíaca, pues
cada latido mueve más cantidad de sangre.
Disminuye la presión arterial. Rodando se incrementa la elasticidad
de las arterias. Así, los aumentos de presión sanguínea son absorbidos por sus
paredes y disminuye el riesgo de problemas vasculares.
Te hace sentir más optimista. Rodar permite disipar tensiones y
produce la secreción de endorfinas u hormonas del optimismo. Estas sustancias
hacen que los corredores tengan menos depresiones y ansiedad que las personas
sedentarias.
Sistema cardiovascular y pulmonar. Se ha demostrado que una persona
que entrena regularmente puede casi mantener la misma capacidad aeróbica de
cuando era joven, con las ventajas que eso supone. Retarda el envejecimiento
pulmonar, incrementa el intercambio gaseoso en los pulmones, reduce el jadeo y
fortalece la musculatura del aparato respiratorio.
Sistema vascular. El ejercicio aeróbico de los rodajes evita la
arteriosclerosis (endurecimiento de las arterias). Las paredes de los vasos
sanguíneos se endurecen si no corremos regularmente. Y unos vasos sanguíneos
duros exigen más trabajo al corazón, lo que conduce directamente a la
cardiopatía.
Sistema nervioso central. La capacidad para coordinar actividades
motoras complejas y para mantener el equilibrio se reduce cada año a partir de
los 40. La mejor forma de frenar ese deterioro es realizando ejercicios
aeróbicos como los rodajes.
Aquellas personas que corren
regularmente y lo han hecho durante años tienen una pérdida ósea mucho menor. La
osteoporosis, fragilidad ósea debida a la falta de calcio, es el principal
problema del sistema musculoesquelético. Las mujeres corren un riesgo mayor que
los hombres. Después de los 50 los hombres pierden aproximadamente el 0.4% de
masa ósea cada año, pero las mujeres se acercan al 1%, incluso al 3% con la
menopausia. Cuando hay inactividad, el hueso pierde su fortaleza y el cartílago
su elasticidad. Lo mismo ocurre con músculos, ligamentos y tendones, pues la
actividad estimula su fuerza y flexibilidad.
Fuente: www.runners.es
Conoce los
7 principales beneficios de correr.
Realizar cualquier tipo de
actividad física o practicar determinado deporte con regularidad es bueno para
la salud, por lo que muchas personas aprovechan los múltiples beneficios de
correr para mantenerse en forma, ya que es fácil, práctico y simple.
Lo puede hacer cualquier persona.
No es necesario tener habilidades especiales para salir a correr, todos pueden
hacerlo, salvo que tenga algún problema de salud.
Es práctico. No se necesitan
equipamientos caros, tan sólo unas zapatillas adecuadas; puede aprovecharse
cualquier momento y lugar para salir a correr.
Mantiene el cuerpo en forma. Uno de
los principales beneficios de correr es el aumento de la capacidad aeróbica;
también el fortalecimiento de los músculos y la mejora en la circulación
sanguínea general.
Disminuye el riesgo de ciertas
enfermedades. Dentro de los principales beneficios de correr también está la
reducción en los riesgos de sufrir hipertensión arterial, diabetes tipo 2,
obesidad, enfermedades cardiovasculares y derrames cerebrales.
Ayuda a mantener la línea. Este constituye
otro de los beneficios de correr más importantes: se queman más calorías que
con otros deportes, aumenta el tejido muscular y disminuye la cantidad de
tejido graso.
Se generan endorfinas. Al realizar
ejercicio, en el cerebro se generan endorfinas, sustancias químicas que provocan
sensación de bienestar. Además, mejora el humor, la autoestima, disminuye el
estrés y mejora la salud emocional.
Ayuda a fortalecer los huesos. Otro
de los importantes beneficios de correr es el fortalecimiento de los huesos,
que con el ejercicio acumulan calcio, previniendo así la osteoporosis.
Fuente: www.sanitas.es
Correr
genera neuronas.
Al trasladar a los ratones a una
jaula sin rueda, no sólo aumentaban la ansiedad, sino que dejaban de generar
células asociadas a la memoria (a corto y a largo plazo) y a la orientación. Los
niveles de ansiedad eran incluso superiores a los que mostraban los ratones que
habían llevado siempre una vida sedentaria.
La zona del cerebro que se
deteriora con el cese de la actividad, según este estudio, es la misma que se
daña con enfermedades como la demencia senil en los humanos.
Esto no significa que si dejas de
correr el cerebro vaya a comenzar a deteriorarse, sino que la actividad física
ayuda a disminuir el riesgo de dañar algunas partes del cerebro.
Este estudio trae más fundamento
empírico a la idea de que la actividad física mejora también psicológica. ¿Cuántos
motivos más quieres para salir a trotar?
Fuente: www.joma-sport.com
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